martes, 1 de septiembre de 2015

Angels With Dirty Faces

Desde el primer día que nos conocimos pensé que todo podría salir bien, pero los cuentos sólo funcionan en esa factoría de los sueños que es Disney, no sé de qué coño me sorprendo.
Soy de los que piensa que hasta lo mejor tiene su lado malo, que las rosas tienen espinas, y que hasta los demonios fueron ángeles en algún momento.
Y tú eres uno de esos ángeles demoníacos. 
Y no sé por qué, pero seguirás en mi altar, aunque te encante sentarte y ver cómo me deshago por dentro, cómo ardo, cómo sufro...
Me he quedado afónico gritando, tengo cortes en la manos por intentar destrozar las paredes, sabiendo que jamás podré tumbarlas, al igual que nunca ganaré en mi "guerra" contigo, aún sabiendo que, como siempre, tengo la razón.
Porque tu sonrisa es la única que me hace levantarme cada mañana, es mi alimento, es el cuento que me hace seguir creyendo que algo es posible. 
Pero luego llegan los desplantes, las puñaladas superficiales, las que me hacen quejarme pero a la vez disfrutar, porque sigue siendo a mi a quién se las das.
Y aquí seguiré ardiendo y renaciendo, rompiéndome y pegándome los trozos que vas dejando, porque sé que te encanta verlo...
Puede que la gente piense que esto me gusta. 
No. 
Siempre intento escapar, pero el imán de tus recuerdos es demasiado fuerte y no me deja.