Abrió la puerta con fuerza.
Iba a irse de ahí, no podía aguantar más.
Pero de repente, una sonrisa cínica apareció en su rostro y se giró, con el pomo de la puerta todavía en la mano.
- ¿Sabes?- dijo girándose mirándola, mientras ella esperaba quieta en el quicio de la habitación- Contigo creí que todo iba a ser perfecto, pero vamos, al poco me di cuenta de que no era todo tan bonito como mi cabeza lo pintaba... La verdad es que no sé por qué me sorprende ahora esto- negó con la cabeza- A veces parece como si los dioses cogiesen sus palos de titiriteros y jugasen con nosotros hasta ver a dónde podemos llegar sin explotar... Y lo peor, es que siempre te querré, incluso cuando se te va la olla como ahora... Mira- carraspeó- Estoy afónico perdido... Y mira cómo está la casa... No entiendo a qué vino eso de lanzarnos las cosas... Y ahora yéndome, te estoy dando la razón, aunque sabes perfectamente que soy yo quién la tiene, pero siempre tiene que ganar vuesencia, majestad- hizo una mueca, reverenciándola- Porque es que aún encima me creo toooodos tus cuentos, con toda la ponzoña que rezuman y el poco sentido que tienen... Pero es que me encantan... Debo ser masoquista, porque créeme que lo único que quiero es cerrar esta puerta y que te quedes para siempre encerrada en estas cuatro paredes, pero no soy capaz de irme porque sé que nuestros cabreos se evaporan casi tan rápido como llegan...
Y ahí sigues, sin decir una puta palabra, viendo cómo me estoy vaciando, e incluso sonríes... Y yo no puedo resistirme a esa sonrisa- dijo cerrando la puerta y volviendo a la habitación con ella.
viernes, 11 de diciembre de 2015
domingo, 6 de diciembre de 2015
Venid
Venid a hablarme de amor cuando os paséis horas sin dormir hablando con la persona a la que queráis, cuando afrontéis vuestros miedos más atávicos sólo por estar con ella, cuando paséis hambre o frío porque no le falte de nada, cuando sepáis lo que piensa con sólo una mirada, o ni siquiera eso, cuando aceptéis que hay momentos en los que se toman decisiones que puede ser que no os gusten ni un ápice...
Ni puta idea sobre qué es el amor.
Ni siquiera conocéis a la persona a la que decís amar.
Ni puta idea sobre qué es el amor.
Ni siquiera conocéis a la persona a la que decís amar.
viernes, 4 de diciembre de 2015
Fumando Espero...
Hay pitillos en los que la ceniza que tiro me recuerda a ti.
Sí.
Los disfruto.
Pero sé que no van a durar para siempre.
Y me jode.
Por eso siempre me enciendo otro.
Sí.
Los disfruto.
Pero sé que no van a durar para siempre.
Y me jode.
Por eso siempre me enciendo otro.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
También es Ella
Ella es como esa canción del verano que no puedes sacarte de la cabeza.
Es el sabor de un jarabe.
Es la pesadilla de la que no te puedes despertar.
Es el hielo.
Es el plato de una dieta que estás haciendo y odias.
Es esa lluvia torrencial cuando estás lejos de casa.
Es una película del medio día de Antena3.
Es la sábana que se te enreda en el pie cuando más frío hace y no te tapa.
Es una noche sin pegar ojo, dando cabezadas cuando tienes que hacer algo durante el día.
Es esas ganas de no volver a articular palabra.
Es el pasado más oscuro, los recuerdos más tristes.
Es la falta de ambición.
Es el fin, aunque quisieses que fuese el principio.
Es ella.
También es ella.
Es el sabor de un jarabe.
Es la pesadilla de la que no te puedes despertar.
Es el hielo.
Es el plato de una dieta que estás haciendo y odias.
Es esa lluvia torrencial cuando estás lejos de casa.
Es una película del medio día de Antena3.
Es la sábana que se te enreda en el pie cuando más frío hace y no te tapa.
Es una noche sin pegar ojo, dando cabezadas cuando tienes que hacer algo durante el día.
Es esas ganas de no volver a articular palabra.
Es el pasado más oscuro, los recuerdos más tristes.
Es la falta de ambición.
Es el fin, aunque quisieses que fuese el principio.
Es ella.
También es ella.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)