jueves, 21 de noviembre de 2013

Compañeros de Piso Pt II

Aparqué el coche lo suficientemente lejos de casa para tener que correr y mojarme antes de entrar en el portal. 
Casi las 22:00 de la noche. 
Lloviendo, poco, lluvia fina, pero que moja lo mismo que si cayeran chuzos de punta.
Cogí las llaves y procuré subir lo más rápido posible. 
Tenía frío, los pies encharcados y el pelo por la cara. 
Abrí la puerta y allí estaba Sergio, sentado en el sofá de la salita mientras veía la tele. “La chica del tatuaje del dragón”, la versión americana de la trilogía de Stieg Larsson. Me extrañó. Sergio no tenía pinta de ver blockbusters pero ahí estaba.

-Buenas noches, ¿qué has hecho de cena?

-Buenas Karlos, espero que te mole el puré de patatas y las albóndigas, fue lo que hice por la tarde. Están en la nevera. ¿Me pillas una cerveza ya que vas? Y cógete otra, que tengo ganas de hablar contigo.

Decidí que era mejor hacerle caso, pero tendría que esperar un rato. Tanto el pijama como la cena iban delante de mi nuevo compañero.
Diez minutos después estaba ya en la sala, con la cena caliente y una cerveza para cada uno.

-¿Quién es ella?

-¿Qué?- por poco me atraganto.

-Espero que no te parezca mal, pero hoy se me escangalló el ordenador y tuve que coger el tuyo, y tío, soy escritor, me gusta mirar cómo escribe el resto y vi tu carpeta de “Literatura” y no pude resistirme. Escribes muy bien…

-Gracias…- aunque a decir verdad, no me hacía mucha ilusión que leyese mis cosas.

-Pero tengo una duda, cuando vine a casa me dijiste que no tenías novia, ni ganas de tenerla, pero está clarísimo que escribes para alguien, que tienes esa musa… ¿Quién es ella?

- Puff… A ver…- no tenía muchas ganas de hablar del tema- Es una tía a la que he querido más que a nada en el mundo, pero ahora ya no es nada para mí… Date cuenta que todo lo que escribí fue hace bastante tiempo. Te lo digo en serio, ahora mismo ya no es nadie.

-Venga ya… Llevas un par de días rarísimo, y no por nada, pero hablas en sueños, y joder, con tu tono de voz se oía perfectamente en la sala. Si hasta fui a tu habitación a ver si estabas despierto y se te había ido la olla. Pero no, estabas sobado hablando con una tía, diciendo algo sobre que no podíais estar así… Así que, ¿quién es ella?

-Joder… ¿En serio?

-No te callas, hermanito, hablas por los putos codos…

-No sé, Sergio, no tengo muchas ganas de hablar de ella…

-No pasa nada, pero sólo te voy a decir una cosa. Estoy seguro de que aún la quieres, pero vamos, pongo la mano en el fuego…
Y por favor acéptame un consejillo, por favor: cuando te pase eso y estés mal no pienses en cómo solucionarlo, sólo quédate con las cosas buenas…- se paró de repente y soltó una sonora carcajada-  No me lo creo ni yo, tío, ódiala, critícala, usa eso como rabia para escribir, para lo que sea… ¿Ella se ha preocupado por ti?¿Te ha ayudado en algún momento, desde que lo habéis dejado? No, ¿verdad? ¿Pues entonces para qué vas a hacer tú lo mismo, para qué vas a intentar que todo vuelva a ser lo mismo? ¿Por un casual te crees que todo va a ser como antes, o mejor? Para nada, segundas partes nunca fueron buenas, tío… Bueno, “El Padrino II” está muy bien, y “Terminator II” también está cojonuda, pero me estoy dispersando, ¿tú crees que con esa tía ahora podrías tener algo?- no supe qué responder- ¿Podrías perdonarle todas las putadas que te ha hecho? ¿Podría perdonarte ella las putadas que le has hecho tú? Y aunque fuera así, a la que pasase cualquier cosa entre vosotros, estoy seguro que no aguantaríais ni un segundo sin poder echaros la mierda antigua de los otros problemas… Tío, te voy a decir una cosa, con las mujeres hay que pasar un luto, llorarlas un poco incluso, pero cuando algo está completamente herido de muerte, intentar revivirlo sólo sirve para estirar el sufrimiento…- se levantó, apuró la cerveza y se fue hacia la cocina.

Me quedé pensando, mientras también le daba un sorbo a mi tercio, todavía frío. Tenía razón, debería ser capaz de dar carpetazo a esa historia que tanto me está mareando y me está haciendo pasar tan malas épocas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario