Esto es literatura, es parte de una historia que escribí hace tiempo, en la que se habla de la violencia de género... Lo peor es que muchas mujeres aguantáis lo inaguantable por algo que está acabado.
"(...)
Cruzó la puerta y estaba Sara desayunando.
Tot- Muy bonita la nota- la chica se sorprendió al verlo, y se sorprendió todavía más al verle la mano izquierda totalmente ensangrentada.
Sar- Dios mío Tote, ¿qué te ha pasado?, ¿no le habrás...?
Tot- No, ojalá me hubiera roto la mano destrozándole la cara a tu marido, pero no. ¿No hay nadie más aquí?- dijo rastreando con la mirada.
Sar- No, ahora mismo estoy sola, pero ven aquí que te hago yo la cura- dijo cogiendo el botiquín y remangándose- A ver, vamos a quitarte eso...
Tenía los nudillos completamente inflados y un corte en el dorso de la mano y Sara le limpió las heridas con una gasa, procurando no hacerle daño. Luego cogió el betadine y se lo echó con cuidado, soplándole las zonas en las que había herida.
Sar- Muchas gracias por lo de ayer- dijo levantando la cabeza, quedándose a unos centímetros de la cara de Tote, mientras se apartaba el pelo- Necesitaba a un amigo...
Tot- Ya... ¿Y yo en qué lugar quedo?- no se apartó ni un ápice de ella, pero su mirada era fría- Vienes, desfogas y te largas pidiéndome que me calle y no haga nada...
Sar- Lo siento Tote, de veras que lo siento, pero ayer me pidió perdón cuando volví a casa.
Tot- El que pega para solucionar una historia, volverá a pegar cuando le surja lo mismo.
Sar- Prometió que no volvería a pasar.
Tot- Ya, y tú y yo juramos que siempre estaríamos juntos- le quitó la venda y acabó de apretársela (...)"
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