sábado, 21 de junio de 2014

No Me Dejes Solo

Se despertó en una cama de hospital, era de noche. Le dolía todo. Sabía que algo raro había pasado, pero no conseguía recordarlo. Tosió y el pecho parecía que le iba a explotar. Una enfermera entró en la habitación.
- Al fin se ha despertado ¿Cómo se encuentra?
- Me duelen muchísimo las piernas y el pecho al respirar...- le subió la medicación en el gotero.
- ¿Sabe qué día es hoy?
- Creo que es 3 de diciembre.
- Señor, estamos en mayo, ¿no recuerda nada?
Los ojos se le abrieron como platos.
-¿Qué... qué me ha pasado?- preguntó con voz temblorosa.
- Tuvo un accidente de coche, se rompió las dos piernas y el brazo derecho, tres costillas- dijo leyendo el historial- Y luego entró en coma, es prácticamente un milagro que esté hablando ahora mismo conmigo. Voy a llamar al doctor Casas, tendrá que hacerle nuevas pruebas neurológicas. ¿Quiere que avise a sus familiares?
- ¿Familiares? ¿Tengo familia?
- ¿No los recuerda?
- No me acuerdo de nada- su cara era el reflejo de una profunda desesperación. Intentó incorporarse, pero tras tanto tiempo postrado en la cama le costaba un esfuerzo enorme moverse.
- Vengo ahora con el médico, procure relajarse.- salió corriendo hacia la sala de médicos.
Se quedó sólo en la habitación y el pánico le invadió. intentó hacerse una composición de lugar: Había tendo un accidente que no recordaba, se había roto prácticamente todo el cuerpo, había pasado varios meses en coma, y, lo más importante, tenía familia, pero su memoria la había borrado.Tenía miedo. Miedo de no reconocer a nadie. Miedo de no poder recuperar la memoria nunca. Miedo a haber perdido 30 años de su vida.

Al día siguiente, tras pasar una noche de pruebas y más pruebas, su habitación estaba llena de gente. Estaban sus padres, su hermana, sus tíos, algunos de sus primos, unos cuantos amigos... Todos lo miraban con una mezcla de estupor, pena e ilusión por verlo despierto.
- Lo siento mucho, pero no me acuerdo de ninguno de vosotros... ¿Podéis contarme cómo era mi vida?
- Eres fotógrafo para un periódico, vives en un piso en el centro... Eres una de las personas más vitales que conozco- dijo uno de sus mejores amigos.
- ¿Estaba casado o tenía hijos?
- No, hace poco lo dejaste con Sonia. Menos mal que ya no forma parte de tu vida esa chica- contestó secamente su madre. 
- No la recuerdo- cada vez se sentía más frustrado y cansado- ¿Qué me pasó con esa chica?
- Te estaba separando de todos nosotros, nadie la aguantaba, sólo tú te empeñabas en hacernos comulgar con ella, y para colmo, en diciembre, decidió irse sin decirte nada. No me extrañaría que te hubieses despistado al volante por estar pensando en ella- comentó su hermana.
- Por favor, os agradezco mucho que hayáis venido, pero tengo que descansar un poco- dijo casi rogando- ¿Me podríais dejar solo? Quiero dormir un poco...
Cuando todos se fueron lloró. Lloró amargamente. Había perdido una vida de ensueño, unos recuerdos que jamás volverían. Se levantó y fue hacia la ventana, abriéndola y dejando que el aire le refrescara un poco.
- ¿Se puede?- una voz de mujer sonó tras dos pequeños golpes en la puerta.
- Claro...- se giró secándose las lágrimas con el dorso de la mano cuando la vio. Algo en su cabeza hizo click, y un torrente de recuerdos apareció de nuevo en él.- Sonia...- se acercó a ella, fundiéndose en un abrazo- Por favor, no me vuelvas a dejar solo...

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